Sanidad evita decir a OKDIARIO si tiene estudios de la mascarilla por «la complejidad» de la respuesta
El Ministerio de Sanidad retuerce la ley para no revelar si dispone de informes científicos que justifiquen la imposición de la mascarilla en interiores. OKDIARIO ya desveló que el Gobierno no tenía el respaldo de expertos para avalar la obligatoriedad de la mascarilla al aire libre, que mantuvo hasta el pasado febrero. Ahora, el Ejecutivo maniobra para retrasar una petición de información de este periódico que busca conocer si dispone o no de criterios científicos para obligar a los ciudadanos a llevar el cubrebocas en lugares cerrados. Pese a que la inmensa mayoría de países europeos ya han eliminado esta imposición, Sanidad ha decidido mantenerla en Semana Santa y no la suprimirá hasta el 19 de abril.
El departamento de Carolina Darias esgrime un supuesto de la ley de transparencia para retrasar su respuesta. Se trata del artículo 20, que determina que la contestación podrá dilatarse «en el caso de que el volumen o la complejidad de la información que se solicita así lo hagan necesario». La consulta que al Gobierno le parece «compleja» es la siguiente: «Informes científicos que maneja para mantener la mascarilla en interiores». Ni más ni menos. Con esta maniobra, Sanidad se concede otro mes para responder si dispone o no de aval experto que justifique la medida.
Casi dos años
Llevar mascarilla es obligatorio desde hace casi dos años (se aprobó el 19 de mayo de 2020). E incluso pese a la mejoría de la situación epidemiológica, el Gobierno se ha resistido a quitarla. España será así uno de los últimos países europeos en permitir a sus ciudadanos prescindir de esta prenda protectora, mientras que otros, como Francia, decretaron su fin hace ya un mes. A partir del próximo 19 de abril, se flexibilizará su uso, aunque manteniéndose en algunos ámbitos como centros sanitarios y sociosanitarios y el transporte.
Recientemente, OKDIARIO ya publicó un informe elaborado por el Ministerio de Sanidad en el que se admitía que esta imposición «ha tenido un impacto negativo importante en el bienestar» de los niños y su «baja efectividad» en bares y restaurantes. Ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni la UE respaldan un uso tan estricto de la mascarilla como ha impuesto Sánchez.
Desde algunos gobiernos regionales, como el de la Comunidad de Madrid, se ha reclamado que la decisión de quitar la mascarilla debía «tomarse ya», antes de Semana Santa. Según el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, la situación de la pandemia tanto a nivel epidemiológico como asistencial y las decisiones de eliminar restricciones ya tomadas anteriormente justifican esa retirada, quedando únicamente como obligatoria en centros sanitarios, residencias y transporte público.
Sin informes
Este medio ya reveló que el Gobierno había impuesto a los españoles el uso obligatorio de la mascarilla en exteriores sin el aval de expertos. Una polémica medida que se adoptó en diciembre y no se suprimió hasta febrero, y que obligaba a llevar esta prenda en la vía pública y el resto de espacios abiertos, salvo los «naturales».
En su respuesta a este periódico, el Gobierno se remitió únicamente a dos documentos que habían sido elaborados meses antes de aprobar la medida -en marzo y en mayo de 2021- y, por tanto, no habían sido encargados específicamente para la imposición obligatoria del cubrebocas. En ellos, el uso de la mascarilla figuraba como una medida más de las disponibles para reducir el contagio por aerosoles, como una mera recomendación genérica.
«Creemos, porque así nos lo ha dicho la comunidad científica y así lo creo yo, que es una buena medida», había asegurado sin embargo Pedro Sánchez para justificar la imposición.